Cuando nuestra caldera ya ha dicho basta, ya sea por que no puede proporcionarnos nuestra demanda de agua caliente o calefacción, o porque ha sufrido una avería cuya resolución es muy costosa, o porque los niveles de monóxido de carbono son muy altos y no cumplen con la normativa vigente, empezará nuestro dilema de que caldera elegimos para sustituir nuestro antiguo aparato.
Aspectos para un cambio de caldera o de nueva instalación
Actualmente existen muchas marcas en el mercado y cada marca dispone de muchos modelos de caldera dependiendo de las características de nuestra vivienda. Vamos a ver en qué nos tenemos que fijar para que nuestra elección sea acertada y no nos encontremos con la sorpresa de que o hemos escogido una caldera con pocas prestaciones para nuestras necesidades o hemos escogido una caldera cuya potencia es tal alta que tenemos que bajar las prestaciones de la caldera para las necesidades reales habiendo gastado un dinero innecesario.
Partimos con la premisa que la caldera que vamos a escoger es de tipo estanca de condensación. Ya desde 2016, en la nueva normativa de instalaciones térmicas en edificios, indica a los fabricantes solo fabricar calderas de estas caracteristicas, así que nuestra elección va a ser más sencilla.
Potencia de la caldera
Una de las caracteristicas a tener en cuenta es la potencia de la caldera. Dependiendo las caracteristicas de nuestra vivienda necesitaremos más potencia o menos para poder calentar nuestros radiadores, suelo radiante o el agua caliente ya sea en forma instantanea o acumulada.
Una vivienda entre 70 y 100 metros cuadrados no necesitará más de 12 Kw de potencia para calefacción. Para viviendas unifamiliares ya debemos calcular la potencia necesaria contando los números de elementos de radiador y multiplicando por la potencia de cada elemento en las caracteristicas que nos da el fabricante. Con ello nos dará la potencia mínima necesaria para poder calentar esos radiadores y la que debemos tener en cuenta para nuestra elección. Si la instalación es por suelo radiante, no vamos a necesitar tanta potencia ya que se trabaja a menor temperatura. En esos casos, cuando fué realizada esa instalación, el instalador nos proporciona las caracteristicas de dicha instalación con sus datos técnicos.
Para la potencia necesaria para el agua caliente lo veremos en el siguiente punto, ya que no solo interviene la potencia sino que también en que modo nos proporciona el agua caliente la caldera.
Agua caliente
Para saber que caldera necesitamos según nuestras necesidades en agua caliente, primero nos fijamos en como es nuestra vivienda. Para viviendas de un solo baño más una cocina que no están muy alejadas de donde se encuentra la caldera, una caldera de producción instantanea de 20 Kw será suficiente. Si ya nos vamos a dos baños más una cocina, nuestra elección debería orientarse a una caldera con miniacumulación, microacumulación o que el intercambiador de placas (pieza donde se calienta el agua) esté sobredimensionado. Cuando nos referimos a microacumulación o miniacumulación estamos hablando de calderas que tienen en su interior un pequeño depósito de agua caliente de no mas de 5 litros de capacidad que nos hará evitar esos cambios de temperatura en el agua caliente cuando abrimos y cerramos otros grifos de la vivienda.
En viviendas unifamiliares en los que el número de baños y cocinas es mayor o están bastante alejados de la caldera, la acumulación sería una buena elección. Esa acumulación puede realizarse en la caldera con modelos que tienen hasta 80 litros de capacidad normalmente, o en acumuladores externos de capacidades más altas donde nuestra caldera calentará el acumulador solamente cuando baje la temperatura interior del agua previamente establecida por nosotros.
Las potencias necesarias, dependiendo del modelo de la caldera, pueden ir entre los 20 y 35 Kw según las necesidades.
Precio
Obviamente tenemos que fijarnos también en el precio. Por desgracia, en estos tiempos, no todo el mundo tiene una capacidad económica para afrontar un gasto como el del cambio de una caldera. Tal vez por estos motivos, desde hace unos años salieron al mercado unas marcas de calderas que son segundas marcas, por decirlo de alguna manera, de fabricantes más conocidos. Las potencias no varían entre esas calderas, pero esa disminución del precio se ve reflejada en otros aspectos como la estética, la electrónica de la caldera, gasto energético, el rendimiento o el material de sus componentes. No por ello quiere decir que estas calderas no cumplan con su objetivo de calentar nuestros radiadores o nuestra agua caliente que lo hacen sobradamente.
Aspectos varios
Otros aspectos a tener en cuenta son, por ejemplo, el tamaño de la caldera. En cocinas pequeñas en el que disponemos de tamaños reducidos donde colocar la caldera, debemos buscar modelos de tamaño más pequeños.
La modulación de la caldera es otro aspecto a tener en cuenta sobre todo para nuestro ahorro de gas. Con calderas con más margen de modulación, aumentaremos el ahorro en nuestra factura. El número de modulación de expresa con expresiones como 1:10 (uno a diez) o 1:5 (uno a cinco). Esto quiere decir, según los ejemplos dados, que una caldera tiene diez tamaños de nivel de llama y el otro cinco. La caldera que tiene modulación 1:10 puede ajustarse más a las necesidades de gasto contribuyendo al ahorro de combustible.
Esperamos que estos consejos le sean de utilidad para poder elegir correctamente un modelo de caldera para sus necesidades. No obstante, si decide que nosotros le asesoremos personalmente, no dude en preguntarnos que gustosamente le resolveremos sus dudas.